sábado, 18 de enero de 2014

Llewyn Davis, a propósito de las bandas sonoras


Ayer cayó en mis manos la banda sonora de Inside Llewyn Davis, la última de los hermanos Coen. La película es una obra maestra, una historia sobre el fracaso ambientada en el Nueva York de principios de los 60, el mismo al que llegó Dylan tras los pasos de Woody Guthrie. Las interpretaciones son perfectas (hasta la del gañán de Justin Timberlake) y la trama cruda y directa, pero lo que para mí destaca más es la banda sonora, una colección de temas tradicionales y originales de folk clásico en los que ha colaborado Marcus Mumford (el gordaco de Mumford & Sons).

Al ir a colocar el nuevo disco en mi estantería me he dado cuenta de que solo tengo otras dos bandas sonoras en formato físico, y las dos totalmente relacionadas con Llewyn Davis: la de O'Brother, también de los Coen y también con predominio del country y folk de raíces americanas, y la de No Direction Home, el documental de Scorsese sobre los primeros años de Bob Dylan. Los Coen desde luego son unos genios en la utilización de la música en sus películas y, a diferencia de lo que puedan hacer Scorsese o Tarantino, maestros en insertar canciones de otros artistas adaptándolas al tempo de la película, reinterpretan clásicos en voz de los actores (como George Clooney en O'Brother) o, como en Llewyn Davis, crean una banda sonora original (de ahí la O de BSO) indisociable de lo que uno ve en pantalla. Dos maneras de meter la música en el cine distintas de la orquesta sinfónica, ambas igual de válidas si son bien utilizadas. Esta misma semana he visto en un episodio de la sexta temporada de Los Soprano llamado The Ride (aún no he acabado, así que castigaré severamente cualquier tipo de spoiler) una escena cumbre en la unión de música y cine, cuando Chris Moltisanti no puede resistir la tentación y se pega un chute de heroína. Durante su viaje lisérgico y su descenso a los infiernos entre las casetas de la feria suena The Dolphins de Fred Neil. Dejo aquí el vídeo, a partir del 3:10 es absolutamente insuperable.


De un palo o del otro, mis bandas sonoras favoritas (con sus correspondientes escenas épicas y enlaces a YouTube) son, más o menos por orden:
- InfiltradosJack Nicholson rompiéndole el brazo a Leo DiCaprio y gritándole "¿Eres un puto poli?" mientras suena Let it loose, o Leo liándose con la psicóloga durante Comfortably numb.
- El Gran Lebowski - los títulos de entrada, probablemente los mejores de la historia, suena The man in me. Y claro, el baile de John Turturro con el Hotel California de los Gipsy Kings, nobody fucks with the Jesus.
- GoodfellasRobert DeNiro fumando y Sunshine of your love.
- Reservoir Dogs - muy evidentes, los títulos de entrada con Little Green Bag o Michael Madsen desorejando al poli con Stuck in the middle with you.
- Alta Fidelidad - Jack Black quitando el coñazo de Belle and Sebastian y enchufando Walking on sunshine.
- Pulp Fiction - el consabido colocón de Uma Thurman después de bailar You'll be a woman soon.
- O'Brother - la grabación de Man of constant sorrow.
- Smoke - no suenan muchas canciones en la película, pero se justifica solo por las dos de Tom Waits, Downtown train y Innocent when you dream.
- American Beauty - Kevin Spacey en el garaje, haciendo pesas y fumando petas con All along the watchtower en la radio.
- School of Rock - Immigrant song en la furgoneta de Jack Black.

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She gets rock n' roll, a rock n' roll station
And a rock n' roll dream
She's making movies on location
She don't know what it means
But the music make her wanna be the story
And the story was whatever was the song what it was
Rollergirl don't worry
DJ play the movies 
All night long, all night long

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